Viejo Horcón
De Alvear, Corrientes, pueblito pequeño
Llevando en su mente paisajes y cielo
A Isaco lo vieron marcharse una tarde
Dando rienda suelta al flete de su mocedades
Amarró bien fuerte a los tientos del alma
La voz de su gente, el sentir, la usanza y
a su bandoneón le prendió en el registro
de arroyos y montes, frescura y hechizo
cantó una calandria en el monte vecino
y al sentir que el alma se le iba en suspiro
supo cuanto amaba ese suelo florido
que se borroneaba alandar el camino
y se fue llevando como siempre viajero
prendida al recuerdoa su hermosa Corrientes
Mil gracias Corrientes, gritemos chamigo
por templar tu gente a sol y cariño
y ponerle alma de esecorrentino
fuego de calandria que busca su nido
A vos gran maestro Isaco te pido
vertiente y espejodel sentir genuino
seguí como siempre marcando el camino
y nunca te alejes con rumbo de olvido
seguí sujetando la vieja cumbrera
no dejes que el rancho vuelva tapera
porque que sos el ultimo horcón
que le queda al tibio refugio de cosas camperas,
prendete a tu fuelle, arrancale gemidos
y mostrá lo que siente un fiel correntino.
Feliz y Héctor Chavez
