¡HO, RIO PARANA!
Primera parte
El Paraná me convoca
a descubrir sus realezas
su bravura, su belleza
y todo lo que provoca.
cuando el poeta lo evoca
en su misterio salvaje
de enamora del paisaje
envuelto en verde mirada
mientras el sol, llamarada,
se duerme en algún celaje.
Su magnifico caudal
en Misiones aparece,
Donde todo reverdece
con su baño de cristal.
Emblema del litoral
que en catarata sempieza;
Todo es lujuria y grandeza
en isla , playas y riachos;
sauces, ceibos y lapachos
subditos de su realeza.
Allí está la tierra roja
donde el Paraná es el dueño
y si algún litoraleño
de su suerte se despoja,
porque su rancho se moja
o lo agarra la crecida,
no intentará la partida
pues conoce su destino.
el cause, vuelve al camino
y el hombre sigue su vida.
El ceibo , en sangre bordado,
su leyenda rememora;
el hombre blanco le implora
que no olvide su pasado,
esa historia que ha quedado
en nuestra flor nacional,
maravilla del ceibal
y del Paraná su encanto..
...vuelve Anahí con su llanto
a la selva tropical.
En el Chaco, se adormece
en sueños de surubíes,
dorados, bogas patíes
y un yacaré que aparece.
cuando la jungla se mece
entre juncos y totoras,
Todas las aves canoras
hacen coros en el remanso;
el día llama al descanso
mientras se escurren las horas.
va serpenteando el gran río
entre las mas bellas flores
pentagramas de colores
en vegetal atavío....
se divisa en un desvío
Un palmar ensimetría,
on carpincho con su cría
t una canoa sencilla;
y muy cerca de la orilla,
va perfilándose e ldía.
Cuando el curso se desvía
y a Corrientes va llegando,
seguro que va rezando
porque se acerca a María.
del correntino es la guía
y patrona del lugar,
donde el agua va a cantar
a la Virgen de Itatí,
dulce madre guaraní
que espera en su bello altar.
María del Rosario Lorenzo