GRACIAS CRISTINA, GRACIAS TERESA
Reciba usted Señora Presidenta mi gratitud, gratitud que hago extensiva a su Ministra de Cultura. El enorme apoyo brindado por su Gobierno, permitió que millones de argentinos disfrutaran de un espectáculo musical sin precedente en la provincia y que, no quepan dudas, será recordado por mucho tiempo. tanto por sus protagonistas como por los millones de televidentes que observaron desde distintos puntos del país.
Es la primera vez, en muchos años que, la Fiesta nacional de nuestra danza se trasmitió para todo el país con la jerarquía técnica que los tiempos modernos exigen.
El nivel de luces fue el apropiado, el manejo de cámaras fue excepcional, la escenografía discreta, pero sobre todo me agradó la pareja de jóvenes que animaron la Fiesta. Aportaron frescura a la transmisión, utilizaron un lexico fluido, jamas utilizaron terminos rebuscado; sobre todo, no cometieron el mismo desatino de utilizar el ordinario recurso que emplea algunos animadores mediocres que es mencionar a cada rato su origen geográfico. Al televidente poco le interesa si la persona que está animando surgió de un pozo, bajó de un árbol o lo trajo la corriente, solo le interesa que demuestren capacidad conductiva frente a las cámaras.
Creo, estoy convencido, que a partir de ahora estos jóvenes deben, obligatoriamente, ser tomados como figuras referenciales por aquellos que se inicia en la conducción de espectáculos litoraleños.
El sonido, comparado con las 13 ediciones anteriores, fue de lo mejor. Esto permitió que muchos artistas se pudieran lucir al ejecutar sus instrumentos y a los cantores entregarnos lo mejor de su arte.
Es oportuno recordarles a algunos artistas que el sonido es un amigo, no un cómplice, que muchas veces no es conveniente levantar los tonos si después no se lo puede sostener, es lindo elevarse a las alturas pero a veces pasa lo de la tortuga que subía a alto de un árbol y quería volar. Cuando el sonido es bueno, se detecta de inmediato la falta de capacidad interpretativa que sufren algunos acordeonistas o bandoneonístas. Se percibe, al instante, cuando un cantor desafina, se nota demasiado que él o los músicos, en algunos temas, no dominan los agudos, por ejemplo. Deben recordar siempre que no es lo mismo, actuar en el local de una cantina al paso, que en un anfiteatro, donde la acústica resalta los sonidos.
Esperamos que este grato hecho se repita el próximo años y, si es posible, en la tercera semana de enero, porque sabemos que la Fiesta que, empezó con el rimbombante título de Festival Nacional del MERCOSUR y Fiesta Nacional del Chamamé, en sus comienzo se llevaba a cabo, entre los días 6 y 10 de enero, eso fue una travesura de los que manejan el negocio del “togauchi” para arrimar gente al santuario, (no es casualidad que la ruta 123 pasé por allí) y, a su vez, desde el escenario, en forma alevosa, indiscriminada y gratuita, por intermedio de los animadores de turno incitar a la gente a visitar “la alcancía” ¡ Durante todas las horas que duraba la Fiesta!
A una bebida cola, a una marca automotriz o cualquier otra firma comercial importante, difundir esa publicidad le costaría miles de pesos el segundo, en cambió, a los mercachifle de la fe, le salía, totalmente, gratis.
LA CALANDRIA COMO TEMA DE PRUEBA
El día sábado 17 de enero, alrededor de la diez de la noche, subió al escenario un grupo que no recuerdo su nombre, fue antes de que actuara Antonio e interpretó ” La Calandria”,y lo hizo en una forma excepcional, con arreglos sobrios peros muy agradable, diferentes y modernos. Pienso que fue de agrado de toda la gente que conocen del tema.
El sábado siguiente, a la misma hora, subió al escenario otro grupo, creo que de origen misionero, fue antes de que actuara Ernesto Fagundez, y ejecutó, nunca mejor empleado el término, “La Calandria”, pocas veces escuché una versión tan rebuscada del tema de don Isaco. A veces uno se pregunta, ¿se le pude animar a un tema como “La calandria” en una Fiesta Nacional, si contar con la suficiente capacidad interpretativa, como para salir airoso?
Hay que tener siempre en cuenta que, el sonido es como el viento, te pude hacer volar pero, también te puede azotar contra el piso.