| “Ni siquiera podemos decir que elbebé dio sus primeros pasos... está gateando”. La corta perocontundente frase del director de Recursos Forestales de la Provincia,Luis María Mestres, grafica la culminación de la primera etapa delprograma “Despertando Talentos” que se concretó con la 1ª Exposición deMuebles de Madera.
Pero el particular encuentro de carpinteros, fabricantes y pequeñosindustriales no forma parte de un evento más. La reunión constituye unnuevo eslabón en la cadena productiva correntina, un paso adelante enun largo camino por desandar.
Corrientes, con sus 418 mil hectáreas forestadas, se convirtió en laprovincia argentina con mayor superficie de bosques cultivados. Sinembargo, de los nueve millones de metros cúbicos de madera que secortan por año, sólo dos logran algún tipo de industrialización dentrode nuestras fronteras. El resto se vende en rollizo, es decir materiaprima que no obtiene valor agregado, a las provincias y países vecinos.
“Corrientes es una provincia forestal que está trabajando paraconvertirse en una potencia forestal”, comentó Mestres, quien aseveróque se debe continuar desarrollando y fortaleciendo el proceso deindustrialización a lo largo de la cadena productiva.
“Despertando Talentos” es un programa que, justamente, busca fortalecer uno de los eslabones de la cadena: los carpinteros.
Todo comenzó en noviembre de 2008 cuando se lanzó la convocatoria. Laidea era que desde el Gobierno correntino se brinde la asistencianecesaria a carpinteros y pequeños industriales de la madera quepermita la generación de muebles de alta calidad. Se buscaba que losproductos logren diseños adecuados que les permita ingresar a mercadosmás competitivos.
A la convocatoria se inscribieron 90 carpinterías.
En base a estudios de mercado y teniendo en cuenta la infraestructurade las carpinterías, se diseñaron los muebles y se entregaron losplanos de los prototipos.
“La verdad, era uno de los que pensaba que el proyecto no podríadesarrollarse. Me equivoqué”, comentó Ernesto Bradich, responsable dela fábrica Legname ubicada en Riachuelo.
Para el pequeño industrial, la idea de trabajar en forma asociada condiseñadores, con un sistema de producción diferente y muy profesional,era difícil de asimilar. “En la fábrica lo hacemos todo solos... somosquienes martillamos, clavamos y vendemos los productos. También los quediseñamos los muebles, pero no estudiamos para ello, sólo surge de losaños que tenemos en este oficio”, comentó Bradich.
Luego del reparto de los prototipos, los diseñadoras Alejandra Rumich yCeleste Carrió eran las responsables del seguimiento de las distintasetapas de construcción. Este fue el momento para los ajustes al diseñoy las terminaciones.
Un dato a tener en cuenta: Rumich fue la diseñadora Senior y Carrió laJunior. La primera es formoseña; la segunda, chaqueña. La ausencia decorrentinos en este área es porque ninguno de los postulantes denuestra provincia tenía las aptitudes para la función.
“De todas maneras, uno de los objetivos del proyecto es que loscarpinteros asimilen nuestros conocimientos. Eso se logró”, comentóRumich.
A sólo unos metros, una niña de dos años separó una pequeña silla de undiminuto juego de comedor. La dio vuelta y el diseño del mueblepermitió que jugara como si se tratara de un caballito.
“Renata fue mi inspiración. Vi cómo le costaba mover los muebles queson para niños y por eso al diseño original de la silla le agregamos laruedita. Al girar, se busca que los niños puedan obtener algo más queun lugar para sentarse. Por eso da la sensación de estar en uncaballito”, comentó Carrió mientras su hija se divertía y arrancaba lasonrisa de los presentes.
A la capacitación en el diseño de muebles se le sumaron las charlassobre asociativismo al desarrollo empresarial. “Lo fundamental escambiar la cultura, principalmente de trabajo. Eso no se logra enmeses, lleva años”, aseguró Guillermo Fisher, uno de los responsablesde esta parte del programa.
“Alguien dijo alguna vez que las personas necesitan que el cambio seacreíble. Hoy, en esta exposición, las palabras dejaron lugar a loshechos”, señaló Fisher.
En el centro de la exposición, la silla “Wolfi” ganó la atención de losasistentes. Todos los que veían el mueble se sentaban y movían lacabeza afirmativamente para expresar su satisfacción por su comodidad.
El autor del mueble, Rene Ariel Ramos Olivera, es un humilde carpinterode Gobernador Virasoro. Su sueño es transformar su pequeño taller enuna fábrica que pueda producir en serie.
“Ya me han pedido que fabrique varias sillas coma ésta. Ojalá puedalograr un mercado en escala”, comentó. Luego señaló que en la localidaddel Nordeste correntino ven cómo la madera sale en rollizo a fábricasde distintos puntos del país y que luego regresa como mueble.
“Entonces, ¿por qué no podemos hacerlo nosotros? Será más barato y dará trabajo”, se contestó asimismo. |
